Según cita Gema Cantero (Licenciada en Derecho, con titulación postgrado en Resolución de Conflictos, Mediadora Familiar y de Menores, Coach Personal de Ejecutivos y Equipos, Facilitadora de la Metodología Lego Serious Play) poner normas y límites a los niños/as es muy importante. Las normas sirven para determinar la organización necesaria para el funcionamiento de la familia, el límite le indica al niño/a hasta dónde puede llegar. El papel de los padres/madres es el de establecer y aplicar unas normas claras, pertinentes y razonables.
Las normas y los límites sirven para:
- Dar seguridad y sentimiento de protección a los niños/as.
- Ayudar a configurar su escala de valores ya que van interiorizando lo que pueden hacer y lo que no.
- Ayudar a conseguir una convivencia más organizada, promueven el sentido del respeto.
- Ayudar a vivir en sociedad.
- Permitir desarrollar la tolerancia a la frustración, es decir, el sentimiento que provoca el hecho de que no siempre las cosas son como uno quiere.
Por otra parte las normas deben tener unas características determinadas, es decir, deben ser:
- Realistas.
- Centradas en la conducta.
- Claras.
- Deben estar apoyadas por nuestra comunicación no verbal.
- Explicarse por anticipado.
- Especificarse cuál será la consecuencia de su incumplimiento.
- Deben existir refuerzos.
- Debemos mostrarnos tranquilos y seguros a la hora de explicar las normas, hay que tener en cuenta que los/as niños/as prueban hasta dónde pueden llegar, por tanto debemos ser constantes y coherentes.
- Proporcionadas. Tanto a la edad como a la madurez del niño/a.
- De cumplimiento inmediato.
Con todo ello conseguiremos no solo organizar la vida familiar, sino que los/as niños/as aprendan la importancia que tiene cumplir las normas y asumir las consecuencias de su incumplimiento. A través de ellas enseñamos a ser responsables.
Es muy importante tener claro cuáles son nuestros objetivos, para qué queremos que hagan algo y en qué les beneficiará el hacerlo. Para poner las normas y límites podemos tener en cuenta las siguientes pautas:
- Flexibilidad, se irán adaptando a la madurez del niño/a.
- Debemos transmitir confianza y seguridad.
- Hay que escuchar antes de regañar.
- Reconocer nuestros errores, disculparnos y explicar porqué nos equivocamos.
- Acordar ambos padres la respuesta que se va a dar a los hijos/as.
- Nunca desautorizar al otro/a.
- No utilizar “lo que diga mamá” o “ya verás cuando venga tu padre”.
Poniendo normas y límites asentamos las bases para que los niños/as sean adultos/as responsables, y en Vals Sport vamos a trabajar para que tu hijo/a se sienta cómodo/a y en armonía con el entorno, compañeros/as y personal del club.