El uso de dispositivos electrónicos en la infancia es un tema de debate candente.
En la era digital en la que vivimos, los niños/as son bombardeados con tecnología desde una edad temprana; los denominados ‘nativos digitales’ crecen rodeados de dispositivos electrónicos, lo que plantea interrogantes sobre cómo esta exposición afecta su desarrollo cognitivo y emocional.
Para comprender mejor este fenómeno, es importante considerar cómo funciona el mecanismo de atención en los niños y cómo interactúan con las pantallas. Desde una edad muy temprana los peques exploran el mundo que les rodea a través de sus sentidos, esta exploración activa su atención de manera natural, estimulando el desarrollo cognitivo y emocional; sin embargo las pantallas ofrecen una experiencia completamente diferente, en lugar de requerir un esfuerzo activo por parte del niño, los dispositivos electrónicos proporcionan estímulos pasivos que pueden captar fácilmente su atención sin necesidad de activar el mismo nivel de procesamiento cognitivo.
Este contraste en la forma en que los niños interactúan con su entorno tiene importantes implicaciones para su desarrollo.
Mientras que la exploración activa del mundo real promueve el desarrollo de habilidades como la resolución de problemas, la creatividad y la atención sostenida, el uso excesivo de pantallas puede dificultar el desarrollo de estas habilidades y tener un impacto negativo en la capacidad de atención de los niños.
Es muy importante establecer límites claros en cuanto al uso de dispositivos electrónicos en la infancia.
En los primeros años de vida, se recomienda evitar por completo el uso de pantallas, ya que el sistema de atención de los niños se encuentra en una etapa de desarrollo especialmente frágil. Sin embargo, en situaciones donde el uso de dispositivos electrónicos es inevitable, como en el caso de videollamadas familiares o visualización de contenido educativo supervisado, es importante limitar el tiempo de pantalla y seleccionar cuidadosamente el contenido.
A medida que los niños/as crecen, su acceso a dispositivos electrónicos aumenta y su interés por la tecnología se intensifica.
En esta etapa, es fundamental adoptar un enfoque equilibrado que fomente el uso responsable de la tecnología. Los padres y cuidadores deben supervisar de cerca el tiempo de pantalla de los niños/as y establecer reglas claras sobre cómo y cuándo pueden usar dispositivos electrónicos. Además, es importante ofrecer alternativas saludables para el tiempo libre, como actividades al aire libre, juegos de mesa y lectura, que fomenten el desarrollo de habilidades sociales, emocionales y cognitivas.
Lo que tratamos de transmitirles es que, si bien el uso de dispositivos electrónicos puede ser inevitable en el mundo moderno, se puede combatir estableciendo límites claros y promoviendo un uso responsable de la tecnología en la infancia. Al hacerlo, podemos ayudar a garantizar que los niños/as desarrollen habilidades saludables de atención y aprendizaje, y disfruten de una infancia equilibrada y enriquecedora en la era digital.
